Infecciones de la piel, lesiones graves... Ponerse en manos inadecuadas no es una opción.
Estas de vacaciones, descansando y sin embargo ese dolor de espalda persiste, le recuerda que hasta hace poco estaba en el trabajo, durante horas en una silla y al ordenador. Es entonces cuando aparece una señora o señor que con un cartel en varios idiomas ofrece 20 minutos de masaje por 20 euros.